miércoles, 4 de junio de 2008

Proyecto de Salas en Constitución

PRODUCTORES LOCALES Y ESPAÑOLES APUESTAN A UN NUEVO COMPLEJO DE SALAS

Constitución, para el cine de autor

A partir de junio se abrirá Arte Cinema Sur, un complejo de tres salas en el que se exhibirán filmes de arte y ensayo.

Aparte es como una bandera ideológica: vamos a pasar cine de calidad en Constitución, no en el MALBA ni en Palermo Hollywood”, dice el productor Diego Dubcovsky frente a una maqueta que parece de un centro cultural europeo pero que es del edificio de Arte Cinema Sur: complejo en el que —a partir de junio— se exhibirán películas de autor en una zona inusual, por ahora más bailantera que cinéfila. Manzana de Av. Garay, Salta, Lima oeste y pasaje Ciudadela: corazón de Constitución y, también, de un plan de apertura de salas de arte y ensayo.

Pablo Rovito, Daniel Burman y Fernando Sokolowicz, sentados alrededor de la réplica del edificio, completan el grupo argentino que se embarcó en el

proyecto con los españoles José María Morales y Miguel Morales, dueños de la productora Wanda Visión. El costo estimado de Arte Cinema Sur es de 2.700.000 pesos. “Somos todos productores; uno de nuestros problemas es la falta de circuitos alternativos de exhibición. Quedan salas dispersas, sin calidad de proyección. Hay que desterrar la idea de que el buen cine hay que verlo mal. Habría que verlo mejor que al cine pochoclero”, asegura Rovito.

En 2006 se estrenaron buenas películas de autor, pero muchas en soporte digital, sin la calidad de exhibición necesaria. “Nosotros tendremos las tres salas equipadas para 35 milímetros; una de ellas, además, con un proyector en digital de última generación”, asegura Dubcovsky. Las salas de Constitución, pequeñas, al estilo europeo —tendrán 310 butacas entre las tres—, funcionarán en un sitio que alguna vez fue un teatro dirigido por Darío Vittori y luego se convirtió en cine también “alternativo”: en Salta 1620 se daban películas porno.

Aunque la masiva convocatoria del BAFICI y la proliferación de escuelas de cine demuestran que hay un público para el cine de riesgo, la jugada de abrir estas salas frente a Plaza Constitución parece audaz…

Rovito: Animate, decilo; vos también pensás que estamos locos (ríe). Vamos a ofrecer un cine atípico y nos pareció adecuado pensar en un sitio atípico. El sur está en desarrollo; la zona de Constitución se renueva y el gobierno de la Ciudad va a colaborar con nosotros: hará peatonal el pasaje Ciudadela, va a recuperar veredas, iluminar la plaza, mudar paradas. El proyecto ayudará al desarrollo de la zona. Hay centros culturales que funcionan cerca de Atocha (Madrid), Termini (Roma) y de estaciones terminales parisinas.

Burman: Lo mismo pasa en Nueva York con Tribeca (en donde se realiza un festival dirigido por Robert De Niro), una zona que antes ni podías pisar.

Sokolowicz: Hay un tema de responsabilidad cultural. Creo que tendremos apoyo de empresas que quieran llevar cultura a la zona sur.

Pero convengamos en que si uno se para hoy en Constitución no parece tan fácil imaginarse los cines.

Burman: En quince cuadras a la redonda están la ENERC, la escuela de SICA, la FUC; es una zona de estudiantes de cine. Además, por ahí pasa un millón de personas por día y viven miles de vecinos que tienen la misma necesidad cultural que los de la calle Guido. No creo que 50 travestis les impidan una salida; son los mismos travestis de Palermo, tal vez menos glamorosos.

Dubcovsky: Y vamos a tematizar el edificio y el bar—restaurante que hay abajo: pintarlos, iluminarlos, ponerles marquesinas y ventanas con forma de fotogramas. Queremos el edificio sea un ícono del cine independiente, que haya conferencias, que se vendan libros de cine. Además la idea es que funcione como marca y garantía, como el BAFICI, de que ahí se va a ver buen cine.

¿Por qué en el BAFICI y en el Festival de Mar del Plata se dan películas que tienen gran convocatoria y que fracasan al ser estrenadas comercialmente?

Burman: Las películas norteamericanas se estrenan con un caudal abrumador de publicidad e información. El otro tipo de cine no llega a asentarse porque la lógica de mercado es despiadada y los exhibidores lo bajan de cartel sin darle tiempo. Las películas nacionales no llegan a agotar, en muchos casos, las posibilidades de espectadores que tienen.

Rovito: Justamente, este proyecto surge de la necesidad de exhibir en otras condiciones y con otros tiempos. Las leyes de mercado son ilógicas para las películas que vamos a dar, que deberían tener una lógica de explotación muy distinta que las que desembarcan con 100 copias y millones de dólares en publicidad.

¿Arte Cinema Sur levantó alguna resistencia?

Dubcovsky: No, al contrario. El INCAA nos da su apoyo: al menos en una de las salas vamos a tener siempre una película nacional. También vamos a dar cine europeo, norteamericano independiente, asiático, perlas de festivales, todo lo que no sea “blockbuster”: te diría que a muchos los ayudamos, porque les sacamos de encima el trabajo “sucio”.

Rovito: Y el que vaya al MALBA y quiera cruzar la frontera y conocer otra planeta también puede hacerlo.

Los impulsores de un plan ambicioso

Además de productor de cine, Daniel Burman es guionista y realizador: dirigió películas como “Esperando al Mesías”, “El abrazo partido” y “Derecho de familia”. Diego Dubcovsky es su socio en “BD Cine”, productora de “Como un avión estrellado” y “Un año sin amor”, entre otros filmes. Pablo Rovito, hijo de Bárbara Mugica, produjo películas como “18-J”, “El juego de Arcibel” y “Bajo bandera”. Fernando Sokolowicz, uno de los fundadores de Página 12, lo hizo con “La nave de los locos”, “Operación Fangio”, “18—J”, “La punta del diablo” y “Las manos”. “El proyecto Arte Cinema Sur es la punta de lanza de otro más ambicioso en términos de volumen —aclara Rovito—. Con nuestros socios españoles, Miguel Morales y José María Morales, tenemos la idea de abrir varios espacios de cine parecidos en distintos lugares de Buenos Aires, incluido el predio ferial de exposiciones de Figueroa Alcorta. Pero este es plan de largo aliento. Por ahora, lo concreto es la apertura de las salas frente a Plaza Constitución. Aunque parece muy difícil, contamos con mucha fe, empuje y el apoyo del Instituto de Cine, el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires y la Corporación Sur”.

Información Obtenida del Blog "Luchadores" con Fecha 31/12/2006