miércoles, 4 de junio de 2008

Crítica Diario La Prensa

CON "EL NIDO VACIO" DANIEL BURMAN CONCRETO UNA MUY BUENA COMEDIA FAMILIAR
Con una sensibilidad madura
Oscar Martínez y Cecilia Roth definen el futuro lejos de los hijos.

El dilema de un padre que no sabe como reconstruir el camino de a dos con su mujer, luego del vacío que dejaron los hijos que se fueron lejos del hogar paterno, a formar su propia vida, es el tema que en esencia aborda Daniel Burman, director y guionista.
Leonardo y Martha criaron a sus hijos, dedicaron su tiempo a ellos, a sabiendas de que dejaban varias cosas de lado. En el presente solos en el cómodo departamento porteño cada uno va reconstruyendo un presente distinto. Ella retoma la facultad, forma grupos de estudios y reconquista a sus amigos, con los que a veces comparte comidas en las que también está presente su marido, sólo que Leonardo se aburre, se muestra abúlico ante los otros.

VACIO EXISTENCIAL
Leonardo por su parte va armando su cotidianidad en base repensar una nueva novela y a observarse él mismo en lo que espera de su futuro, luego de contar ya con cuarenta largos años.
A veces retoma un hobby perdido, o dialoga con un neurólogo amigo con el que intercambia vivencias de un hombre maduro. Visita a la dentista y define un relación sexual fugaz, que no lo conforma, pero momentáneamente lo reconforta.
"El nido vacío" habla de la vacuidad a la que a veces de golpe nos enfrentamos en la vida, ya sea porque los hijos se hicieron mayores y se van, porque se dejó atrás una etapa para comenzar otra, o un empleo, o se terminó una novela.

EL Y SUS MIEDOS
Daniel Burman va reconstruyendo con inteligencia y eficaces recursos narrativos los miedos de un señor maduro, a la hora de redefinir una identidad familiar, cultural, cotidiana, que percibe con algo de desconcierto.
"El nido vacío" permite reconocer a un director, que adquirió una fluidez y gran madurez narrativa, cuyos recursos se vuelven universales a la hora de definir personajes y problemáticas que afectan a cualquier sociedad occidental. Luego de sus dos filmes anteriores -"El abrazo partido" y "Derecho de familia"- el espectador puede disfrutar de una historia en la que podrá encontrar varios puntos de identificación con alguno de sus protagonistas (estupendas las actuaciones de Oscar Martínez y Cecilia Roth), sólo que ese "espejo" de la realidad, está contado a partir de los afectos, de la calidez que implica dejarse vivir y aprender a convivir con los otros, sin perder de vista los sueños propios y ajenos.

Juan Carlos Fontana.

Información Obtenida de la Página Oficial del Diario La Prensa